Levi’s se está ganando a pulso la reputación de marca colaboradora con la construcción de DIYs alrededor del mundo: en España dieron un gran apoyo al Spotter de Badía del Vallés y en tantos otros lugares ofrecen su maquinaria y esfuerzo para crear módulos con los respectivos locales.
La historia de la ciudad de Christchurch, Nueva Zelanda, va un paso más allá. Es una zona afectada por los desastres naturales más extremos del planeta, pero eso no quita que haya una comunidad skater asentada y necesiten parks, spots o DIYs para poder patinar. En 2011 un terremoto de 6,3 grados azotó esa región neozelandesa, y Christchurch se encontraba situada a tan sólo 10 kilómetros del epicentro del seísmo. Las consecuencias fueron devastadoras, 166 muertos, más de 200 desaparecidos y 12.000.000.000 de dólares en daños. No sólo destrozó sus casas, también afectó psicológicamente y unió, entre otros, a todos los skaters que allí se encontraban. 5 años después, en plena expansión de proyectos DIY de Levi’s, la marca se desplazó a las antípodas y construyeron junto a los locales un park de la noche a la mañana en menos de 24 horas.
Como conclusión, los skaters de Christchurch ya tienen un lugar para patinar fruto de su esfuerzo y de la ayuda de Levi’s, y según podrás escuchar a los testigos en el vídeo, han pasado de no tener nada, patinando escombros, a tener un DIY en toda regla. Aquí tienes la historia completa y una buena sesión en el nuevo parque, ¡historias así nos muestran de lo que es capaz el patín!
